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Todavía hay una gran discusión sobre el origen de las papas fritas, pero si eres fanático, has elegido el destino perfecto para encontrarlas en todas partes y con un sabor irresistible.

Las papas fritas son deliciosas. A todo el mundo le encantan estos palitos de patata dorada, que son ideales como snack o acompañamiento. Esta evidencia es inequívoca, pero el verdadero origen de las delicias gastronómicas todavía se discute en la actualidad. 

La "batalla" por la firma original existe principalmente entre Francia y Bélgica. Según el historiador belga Jo Gerard, las primeras referencias a las patatas fritas aparecieron en 1680. 

España también entra en esta disputa, pero aunque aún no ha llegado a una conclusión, lo cierto es que, al visitar Bruselas, debes explorar este plato nacional y conocer diversas friterías.

CRUJIENTE POR FUERA Y SUAVE POR DENTRO

Las técnicas utilizadas para mantener deliciosa la patata han sido perfeccionadas por los belgas durante mucho tiempo y forman parte del consumo de comida callejera.

Por lo general, las papas fritas se colocan en forma de cono, lo que hace que sea más fácil devorar cada palillo mientras caminas por las calles de Bruselas. 

Suelen acompañarse con sal y mayonesa, pero las opciones de salsas pueden ser variadas. Por supuesto, la sal es el elemento principal para realzar el sabor de las patatas fritas.

INFORMACIÓN PRÁCTICA

La excelencia de este producto se debe principalmente al uso de papas Bintje. Cultivada en Bélgica, esta patata se considera ideal para freír. Además, la cocción tiene dos etapas y pueden usar grasa para freír. ¿Ya se te hace la boca agua?